Desde hoy 30 de noviembre y hasta el próximo día 11 de diciembre se celebra en París la XXI edición de la Conferencia de las Partes, el órgano de decisión de la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático.
En esta edición, el principal objetivo radica en conseguir un acuerdo global vinculante y ambicioso que permita acotar los efectos producidos por el cambio climático, enmendando el fallido protocolo de Kyoto. El acuerdo que se pone sobre la mesa establece no superar la temperatura media global del planeta en 2ºC para 2100 con respecto a la temperatura media global en a la Revolución Industrial.
Actualmente, la temperatura media global supera en 0’8 ºC la temperatura de la era industrial. Esta cumbre se viene preparando con encuentros durante todo el año, comenzaron en febrero en Ginebra (Suiza) y el último ha tenido lugar en Bonn (Alemania) en el mes de octubre.
La intervención humana
El calentamiento global y el cambio climático son elementos que van unidos indisociablemente, al igual que la emisión de gases de efecto invernadero (GEI). Es precisamente el efecto invernadero lo que permite la vida en el planeta Tierra.
El efecto invernadero permite el forzamiento radiactivo, es decir, que la radiación solar que llega a la Tierra al ser reflectada se quede taponada como consecuencia de esos gases de efecto invernadero (vapor de agua, dióxido de carbono o metano entre otros) y esto estabiliza la temperatura media de la Tierra y es posible la vida.
El Panel de Expertos sobre Cambio Climático afirma que existe actualmente 
un amplio consenso científico en que la acción humana es responsable del incremento de la concentración de GEI en la atmósfera, lo que provoca un aumento de la temperatura media. Este incremento en la concentración de los GEI se debe principalmente a la explotación de los combustibles fósiles (carbón, petróleo y gas natural).
Quedan ya lejos esas declaraciones de Mariano Rajoy dudando sobre la existencia del cambio climático y restando importancia al problema. Aquí el documento.
https://www.youtube.com/watch?v=iENpwqNU9-I
¿Qué hay que hacer para que la temperatura sólo aumente 2ºC en 2100?
La ONU establece que para conseguir el objetivo de los 2ºC en 2100 será necesario reducir las emisiones de GEI entre un 40 y un 70% para el año 2050 con respecto a las emisiones de 2010. Así se ha previsto y se ha enviado a todos los países participantes en un informe de 84 páginas sobre el que discutirán en estas dos semanas.
Durante las primeras sesiones de la cumbre habrá un debate más técnico y para los últimos días será el turno de los acuerdos políticos.
¿Qué ocurrió con Kyoto?
El primer acuerdo sobre reducción de emisiones de GEI fue el llamado Protocolo de Kyoto. El Protocolo de Kyoto se estableció en 1997, pero no se pudo ratificar hasta 2005.
En él, los países se comprometían a reducir las emisiones de GEI un 5% con respecto a 1990 para el periodo 2008-2012. Hasta 2005 no se pudo ratificar porque era necesario que un 55% de los países más contaminantes lo aprobaran, Rusia lo hizo en 2005 y entonces ya sí se puso en marcha.
El protocolo dejó fuera a países en vías de desarrollo, algunos de ellos han aumentado sus emisiones en más de un 100% con respecto a 1990. A nivel global, en esta década, las emisiones de GEI han aumentado un 40% con respecto a 1990.
¿Es posible un acuerdo?
Según las previsiones de la ONU, los países miembros van a presentar esfuerzos para alcanzar la cifra de un aumento de la temperatura de 2’7 ºC, aún lejos de los 2ºC propuestos.
Los dos países más contaminantes del planeta, EEUU y China pretenden ratificar el protocolo, por lo que puede haber esperanzas de alcanzar un acuerdo suficiente. Falta ahora por saber si el acuerdo incluirá algún tipo de sistema que comprometa de manera clara a los estados a cumplir los acuerdos adoptados.
Que no ocurra como con Kyoto y se quede todo en papel mojado, esa es la esperanza que queda.
Ecología y Ahorro Energético 